El tema de
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Se hace necesario desarrollar un proyecto que nos permita formar ciudadanos con valores, actitudes, comportamientos y reglas mínimas compartidas que generan un sentido de pertenencia, impulsen el progreso, faciliten la convivencia y conduzcan al respeto del patrimonio común y al reconocimiento de los derechos y deberes ciudadanos.
Por lo tanto es importante entender que la dimensión lúdica es indispensable en el proceso educativo para la formación de los nuevos ciudadanos capaces de vivir en un ambiente de sana convivencia a través de estrategias lúdicas que ayuden a mejorar el sentido de pertenencia y la calidad educativa.
Al estudiante normalista se le facilita representar su cotidianidad de una manera alegre, divertida, graciosa. Todo lo que ellos representan apunta a fortalecer valores como la tolerancia y la paz, este estudiante es capaz de crear, de transformar la realidad, de construir mundos ideales y esto le proporciona alegría y placer, cambios comportamentales a nivel personal y su interrelación con su entorno escolar y social.
Mediante el desarrollo de actividades lúdico-pedagógicas como son los mimos, danzas, trovas, carteleras, murales, vallas con mensajes ecológicos y desfiles de trajes elaborados en material reciclable, las profesoras Gloria Barón y Nubia Guasguita, Luz Marina Pinzón con la veedurías ambientales, estimulan a los estudiantes para que experimenten la necesidad de cuidar el medio ambiente. Sus actividades están centradas en formar juventud con valores, actitudes y comportamientos que expresan su sentido de pertenencia a la institución, faciliten la convivencia y conduzcan al respeto del patrimonio común y al reconocimiento de los derechos y deberes ciudadanos.